¿Porque lloramos con la cebolla?

Trucos para dejar de llorar con las cebollas hay tantos como cocineras y cocineros de la vieja escuela. Remojalas, Meterlas en el congelador diez minutos, cortarlas con la mascara de buceo, con el casco de Darth Vader, ponerse un rabano en la oreja (esta no funciona, pero te ríes del conejillo de indias), abrir el grifo, etc…

Pero… ¿POR QUE?

¿ Que provoca que lloremos a pesar de tener un día espléndido ?

Las células de las cebollas tienen un alto contenido en azufre, al cortarlas este azufre contenido sufre una reacción química y se transforma en componentes sulfurados y estos son volátiles.

Los componentes sulfurados (malditos ellos) ahora en el aire, reaccionan con la humedad ( la de nuestros ojos,  sin ir más lejos) y forman ácido sulfúrico, que suena peor de lo que es, pero que inevitablemente provoca que nuestras glándulas lagrimales reaccionen ante la amenaza y segreguen grandes cantidades de lágrimas para proteger nuestro apreciados ojos. Y eso es lo que pasa cuando acabamos sollozando como bebés mientras preparamos nuestros sofritos en casa.

Por esa razón al meter las cebollas en frío, ralentizamos ese proceso o al abrir el grifo cerca de la cebolla, los componentes sulfurados reaccionan en él antes que llegar a nuestras sufridas retinas.

Espero que esto, os haya solventado la duda sobre esa maravillosa y a la vez cruel hortaliza.

Feliz fin de semana!

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