¡Qué pereza da salir de la cama a las 7.00 de la mañana!… Con lo calentito que se está en la cama envuelto en el edredón. Entre la cama y el agua caliente de la ducha hay unos minutos «horribilis»… Para hacer menos «traumático» el inico del día, equípate con un buen sistema de calefacción para tu baño. Te damos algunas opciones
Nosotros apostamos por la ENERGIA ELECTRICA, por economía, limpieza y seguridad. Es una energía limpia, segura y no presenta problemas de almacenamiento. La energía eléctrica obtiene un rendimiento del 100%, toda la energía consumida se transforma íntegramente en calor, algo difícil de lograr con otro tipo de calefacción. (En la actualización anteior te damos más explicaciones de las ventajas)
El mercado ofrece varios modelos de estufas y calefactores que funcionan con energía eléctrica. Son ideales para espacios pequeños: baños, dormitorios, salas y oficinas. Calefaccionan por medio de conducción (mantas eléctricas) , radiación (halogenas y cuarzo) y convección (termoventiladores, oleoeléctricos y convectores).
De estas opciones las mejores para el baño son:
Panel radiante:
Cuentan con sistemas de seguridad que cortan el paso de electricidad al detectar sobrecalentamiento o fallas en el circuito.
Estufas halógenas:
Calefaccionan por radiación, a través de sus barras halógenas. Algunas vienen con control remoto. Su principal característica es la seguridad ante el roce o contacto directo con la rejilla protectora. Además, no contaminan ni consumen oxígeno de la habitación. Es recomendable su uso en ambientes pequeños y medianos (hasta 16 m2). Se debe cuidar de nomojarlas ni cubrirlas.
Calefactores de cuarzo:
Calefaccionan por radiación a través de sus barras. Su principal característica es la rapidez con que entregan el calor. No contaminan ni consumen el oxígeno de la habitación. Se recomienda su uso en ambientes pequeños. No requiere mantención especial, pero se debe evitar cubrirlas.
Termoventiladores:
Calefaccionan por convección, a través de sus resistencias de alambre enrollado en forma helicoidal. El calor generado por estas resistencias es disipado a través de las rejillas frontales por medio de un turboventilador. Esta estufa requiere una mínima mantención, no contamina, y posee un termostato que -al alcanzar el ambiente la temperatura deseada- desconecta el artefacto automáticamente. Se recomienda usarla en ambientes pequeños (hasta 16 m2). No se debe mojar ni cubrir. No se debe utilizar con alargadores.
Toalleros eléctricos:
Después de salir de un baño caliente en una fría mañana, es agradable sentir una toalla suave y caliente. Cuelga la toalla húmeda para que se seque rápidamente, dejándola no solamente caliente y seca, también sin olores.
Distribuye el calor uniformemente. El hecho de no funcionar con líquido implica que no hay necesidad de esperar a que los líquidos lo calienten. No hay fugas ni mantenimiento. El consumo equivale al de una lámpara. Requiere de menos potencia que las versiones con líquidos. Es discreto, el cable de conexión se podrá esconder si así se requiere. Es muy fácil de instalar.
Sólo has de elegir la opción que encaje más con tus necesidades y con tu bolsillo. ¡Qué disfrutéis de vuestro baño calentito!