Nuestros pequeñines se merecen lo mejor, pero nuestro tiempo, frecuentemente es muy limitado. Sin embargo hoy en día disponemos de las herramientas para que nuestros «cogollos» disfruten de papillas caseras como recién preparadas, incluso cuando estemos de excursión, lejos de casa.
Las recetas pueden ser tantas como se os ocurran, pero esta vez proponemos un «clásico», la papilla de ternera con verduras. Para realizar esta receta nos servirán un montón de verduras, como por ejemplo:
- 2 Calabacines.

- 2 Cebollas.
- 2 Puerros.
- 4 Patatas grandes.
- 300 grs de ternera, sin grasa.
- Chorro de aceite.
Su preparación es muy simple, en una cacerola grande, colocamos todos los ingredientes troceados y cubrimos de agua.
Lo ponemos a hervir, y en cuanto en este caso la patata esté cocida, paramos el fuego y dejamos enfriar.
En hayamos moderado un poco la temperatura, lo trituramos en nuestra
batidora de vaso. En cuanto la papilla sea homogénea, sin parar la
batidora de vaso añadimos un chorro de aceite, que le reforzará la textura y el color.
Hasta aquí, una papilla tradicional, sin demasiadas sorpresas.
Peeero. Siempre hay un «pero».
Pero ¿como podemos conservar nuestra papilla sin que pierda sus cualidades y sabor?

La nueva envasadora JATA junto a la Batidora BT1015.
Pues bien: Una vez prerada la papilla.
Con la envasadora preparamos bolsas, optimizando el tamaño, según la ración individual que necesitemos de papilla.
Es importante no manchar los bordes de la bolsa, para conseguir un sellado efectivo, así que os recomiendo que dobléis la bolsa antes de añadir la papilla dentro con el
vaso de la batidora o con un cucharón.
Al envasar hay que recordar en poner la envasadora en modo «salsas», que eliminará el aire, sin llegar a aspirar el líquido. Le damos al botón de «envasar y sellado». Ahora la envasadora ev1026 retirará el aire de la bolsa y en cuanto acabe, sellará la bolsa, evitando así que vuelva a entrar.

- La batidora de vaso BT1015 de JATA

- La envasadora al vacío de JATA Ev1026 en funcionamiento.
Ahora o bien la usamos en un plazo de 6 o 7 días sin que pierda sus cualidades o bien las podemos congelar y usarlas cuando las necesitemos. Así podemos preparar varias recetas e ir variando cada día.
Se acabó ir con prisas, ahora podemos dedicarle este tiempo que ahorramos a nuestro bebé, que lo agradecerá.

¡Listo para congelar!